jueves, 15 de julio de 2010

Paranoid Park

Me comporto de forma extraña con la películas que me gustan mucho. Después de la primera vez, transcurre un largo rato antes de que la vuela va a ver. Es estupido, pero creo que me da miedo que se pierda ese encanto o cosa que me había gustado tanto en la primera visión. En el caso de Paranoid Park pasaron dos años y cuatro meses antes de que la volviera a ver.
En la película tenemos como protagonista a Alex, un adolescente como cualquier otro. Va al colegio, tiene una novia, le gusta escuchar música y andar en skate. Una noche diversas razones lo llevan a cometer un acto que comienza a transformar su mundo.
Me gusta mucho como esta tratado el tema que cuenta. No solo es el acto lo que redefine al personaje de Alex, también lo es el hecho de que decide cargar con este evento por si solo, sin contárselo a nadie. Tiene miedo de las consecuencias, siente culpa. Todo esto lo va carcomiendo en su interior y el comienza a alienarse del mundo que lo rodea. Hasta se nos muestra como el personaje lucha y se esfuerza por contar toda su historia y sentimientos en unas hojas de papel. Lo que Gus Van Sant hace y logra acá es increíble.
Todos lo elementos de la película están utilizados para envolver al espectador. Para reforzar el estado en que se encuentra Alex y para que uno comprenda como se siente. La (siempre maravillosa) fotografía de Christopher Doyle, con esas imágenes granuladas en donde seguimos a los skaters dando vueltas en la pistas. O las tomas enfocadas en el protagonista, en las cuales todo lo que lo rodea es borroso, logrando intensificar el sentimiento de desinterés de Alex por el mundo. O esa rara música francesa que hace parecer todo un sueño (pesadilla) y a Alex en un estado de sonámbulo. O la historia contada toda desordenada por que es el protagonista que así decide hacerlo a la hora de escribir en su cuaderno y nos van mostrando distintas partes hasta al final en donde se completa el rompecabezas.
Creo que la termine disfrutando mas que la primera vez. Todo parece ser lo indicado y fluye naturalmente. Todas las cosas se conectan en un mismo punto, transformándose en un conjunto armonioso y creando una película de puta madre. Gracias Gus, muchas gracias.

1 comentario:

  1. Está bueno lo que decís respecto a que Alex "es un adolescente como cualquier otro" porque hay quienes lo ven de otra manera (léase: "este pibe tiene problemas") Es una lectura simplista y quienes la emiten generalmente son padres.

    No me parece que Alex se separe de los adolescentes actuales. Es más, creo que el director logró pintar la esencia de la adolescencia hoy en lo individual, en lo familiar y en lo social.

    La vi el año pasado, pero que yo recuerde al protagonista nunca se lo muestra con su padre, por ejemplo, y si charlan, uno habla desde un cuarto y la respuesta llega desde otro, no se miran, se comunican pero no comparten. Paranoid Park parece ser una escape o un refugio.

    Muy lúcido Gus Van Sant.

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