Pixar (parte 3)

Ratatouille (2007):
Después del desvió que resulto ser Cars, Pixar retoma la carrera de la genialidad. Vuelve Brad Bird y nos da la que es, para mi, la mejor película del estudio hasta el día de hoy.
Tenemos a Remy, una rata que con su hermano y padre forman parte de una ¿comunidad? Lo que sucede es que Remy es distinto a las demás ratas. Tiene otros interés, ambiciones y deseos. El quiere ser cocinero. Ya posee un don natural o habilidad innata, sabe combinar diversos ingredientes, tiene un olfato desarrollado que le permite determinar alimentos y en que condiciones se encuentran. Pero a nadie de su familia para interesarle esta capacidad que posee. Se encuentra atrapado en una vida que no le interesa (un poco similar a lo que sucede en “The Incredibles”, pero con razones distintas).
Por diversas circunstancias Remy es separado del grupo y llega a un restaurante de París. Ahora tiene la posibilidad de cumplir su deseo, convertirse en chef. Sabe que no va a ser fácil, pero igualmente va a dar su mejor esfuerzo, aun sabiendo que esta decisión va ir encontra a lo que espera su familia de el. Esos son los dos puntos que trata Ratatouille. Todo sueño se puede cumplir, si uno se esfuerza y nunca deja de creer que es alcanzable. Si, ya se que es un tema que ha sido tratado millones de veces en películas, libros, series y mas, pero no me parece algo negativo mas si esta desarrollado de una buena forma.
El otro aspecto del que habla Ratatouille es que, así como Remy, nosotros los humanos tenemos que decidir entre tomar nuestro propio camino o uno impuesto por la familia. También si es mejor ser respetado por hacer cosas que no nos gustan o perder el respeto de otro por hacer cosas que si disfrutamos. Que magnifica esta pequeña rata.
Hasta si te chupa un huevo estos mensajes, la película tiene mucho humor (Remy controlando a Linguini a través de los pelos es original y cómico), una animación bellista (que linda París, que lindo como casi todos los colores de la película acompañan a los de la ciudad) y una historia entretenida.
Le voy a dedicar este ultimo párrafo a la ultima frase de Anton Ego, que me parece simplemente maravillosa:

Anton Ego - In many ways, the work of a critic is easy. We risk very little yet enjoy a position over those who offer up their work and their selves to our judgment. We thrive on negative criticism, which is fun to write and to read. But the bitter truth we critics must face, is that in the grand scheme of things, the average piece of junk is probably more meaningful than our criticism designating it so. But there are times when a critic truly risks something, and that is in the discovery and defense of the new. The world is often unkind to new talent, new creations, the new needs friends. Last night, I experienced something new, an extraordinary meal from a singularly unexpected source. To say that both the meal and its maker have challenged my preconceptions about fine cooking is a gross understatement. They have rocked me to my core. In the past, I have made no secret of my disdain for Chef Gusteau's famous motto: Anyone can cook. But I realize, only now do I truly understand what he meant. Not everyone can become a great artist, but a great artist can come from anywhere. It is difficult to imagine more humble origins than those of the genius now cooking at Gusteau's, who is, in this critic's opinion, nothing less than the finest chef in France. I will be returning to Gusteau's soon, hungry for more.

WALL·E (2008):
Me acuerdo que cuando la vi por primera vez (haya en vacaciones de invierno del 2008 en cines), salí del cine totalmente encantando, como si hubiera visto magia. Casi dos años después ese entusiasmo ha disminuido con sucesivas revisiones, pero todavía sigo encontrando en algunas escenas la belleza que vi la primera vez.
Los primeros 40 minutos son perfectos. Estamos en el 2105 y el planeta tierra parece estar muerto, contaminado, inundado de basura por lo que el ser humano a sido evacuado para que los robots puedan limpiarla en un periodo de cinco años. Ese plan fallo estrepitosamente. Los cinco años se convirtieron en setecientos y el único robot activo es WALL·E.
Me gusta como en esta primera parte no existe dialogo alguno, refuerza esa soledad en a que vive diariamente WALL·E. Como en casi todas sus películas, Pixar le otorga sentimientos y vida a sus personajes. La diferencia es que acá le dan una razón al por que de esos sentimientos humanos. Por estar tanto tiempo en contacto con el mundo humano, WALL·E desarrollo la capacidad de sentir. Se interesa en diversos objetos que encuentra y los colecciona en su hogar (hasta tiene un lugar propio), baila al ritmo de Barbra Streisand en “Hello, Dolly!” y se enamora de EVE, una nueva robot que es enviada para analizar la tierra. Es genial verlo a WALL·E actuar como un adolescente nervioso cuando se encuentra cerca de ella o como le hace compañía una vez que EVE queda en estado de suspensión.
Mi problema con WALL·E surge una vez que nos encontramos dentro de la nave espacial. Aparecen los humanos (que son mas robóticos que los robots reales), mas robots, hay mayor aventura con persecuciones, idas y vueltas. No es que sea malo (es muy entretenido), lo que no me gusta es el cambio brusco de estilos que se producen entre las dos mitades.
La película tira un montón de palazos al ser humano, la tecnología y el desinterés por nuestra tierra. Es muy interesante lo que dicen y lo hacen de una forma bastante directa, esperando que así mas personas tenga la capacidad de captarlo.
WALL·E es una muy buena película, pero para mi podría haber sido excelente. Algo mas que me olvidaba remarcar, la escena del baile entre WALL·E y EVE es hermosa y una de las mejores de Pixar.

Up (2009):
Cuando uno piensa en Up es imposible que a uno no le venga a la mente sus primeros diez minutos. En ese lapso nos muestran toda la historia de una pareja, desde el inicio cuando se conocen de niños hasta el final con la muerta de ella. En esos pocos minutos nos muestran los momentos mas felices y lo mas tristes. Esta muy bien hecho, la animación, la transición entre escenas y la música de Giaccino acompaña de forma excelente como si fuera un personaje mas.
Una vez que termina esta secuencia vemos que Carl, se ha convertido en un viejo amargado, sin animo de vivir. La muerte de su esposa lo golpeo duro y no ha podido avanzar con su vida. Esto es por que el siente que no ha podido cumplir el sueño de su esposa, viajar, o tener una aventura, a Paradise Falls. Todavía se encuentra empecinado en cumplir ese sueño, así que decide agarrar su casa con globos inflados con helio y viajar volando hacia allá.
Ese es el punto que trata Up, aceptar las cosas buenas o malas que nos suceden en la vida y que podamos ser capaz de seguir adelante, que aun si no podemos hacerlo solo siempre podemos contar con otras personas para ayudarnos mutuamente. Carl no muestra ningún interés en los problemas del boy scout Rusell o el pájaro Kevin o Dug el perro que habla, esta obsesionado en cumplir su misión y promesa. Pero Carl abre lo ojos cuando ve su obsesión reflejada en la de Charles Muntz, su ídolo de la infancia.
Es realmente una gran aventura llena de momentos divertidos. Pero acá me sucede algo similar a que con WALL·E, los primeros momentos son tan buenos que el resto de la película nunca llega a estar a esa misma altura.
También tuve un gran problema con la idea de perros piloteando aviones. No se por que es esto, nunca tuve ningún problema en aceptar en una casa que vuela con globos o juguetes con vida o una rata cocinera , pero me pareció un toque excesivo. Como lo autos que hablan en Cars, esta escena de Up me saco de la historia y borro toda la emoción que iba tomando la aventura.
Pero sacando de eso de lado, Up merece ser vista por la historia, que no estará contada de la mejor forma, pero es una historia con momentos divertidos o emocionales que funcionan a la perfección. No me puedo olvidar tampoco de remarcar la antes mencionada banda sonora de Michael Giaccino que es bellísima y acompaña a la película de forma perfecta de principio a fin.