miércoles, 25 de agosto de 2010

Modern Family


En medio de un palabrerio interminable, una profesora nos comento que a la hora de planear casas para familias no tenemos que pensar en la familia "tradicional" de papa + mama + hijos. A continuación dijo: "por ejemplo las parejas de mismo sexo no pueden tener hijos, entonces pueden tener mas escritorios". Después de un cuatrimestre entero a esta profesora no la tomo muy en serio así que omitiendo el alto nivel de estupidez de ese comentario, me empecé a imaginar la situación planteada. De ahí proviene el dibujito superior y un gran numero de bromas que susurre al oído de mi amiga mientras la profesora seguía hablando.

Algunos ejemplos:
" Nosotros tenemos dos escritorios, uno tiene cuatro y el otro dos. Nos gustaría tener un tercero, pero la casa no es lo suficiente grande."
"¡Ayer a la tarde me pegue un susto! Cada vez que me apoyaba sobre el escritorio, este crujía. Llame urgente al carpintero. Por suerte no fue nada grave, uso alguna de sus herramientas y lo reparo."
"Tengo ganas de comprar otro escritorio. Pero quiero ir a comprarlo a África, dicen que son mas exóticos y que hay maderas con otros tonos."
"Cada vez se impone mas la moda de los escritorios. Hasta las parejas heterosexuales están probando. Angelina Jolie decidió cambiar su plantel de pibes por muchos escritorios (todos de diversos países)."
"Hoy les dije a mis viejos que llego la hora de que tenga mi propio cuarto. Ya tengo 19, no puedo seguir compartiendo habitación con el escritorio."

Y uno puede hacer muchas versiones mas. Es adictivo.
O tal vez yo me divierto muy facilmente.

sábado, 21 de agosto de 2010

Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus

Diane Arbus fue(es) una fotógrafa peculiar para varios. Sus retratos en blanco y negro impactan al espectador que se ve enfrentado a una serie de modelos que eran vagos, borrachines, fenómenos de circo, nudistas, prostitutas, retardados, niños especiales, gemelos, enanos, gigantes y locos. ¿Que les atraía de ellos? y ¿Que quería mostrar?.
Esas son preguntas que esta película intenta responder. Como esta mujer paso de ser ama de casa a fotografiar a estas personas, a los que mucha gente se ha referido como monstruos. Como el titulo de la película claramente expresa esta basada en elementos reales pero grandes dosis de ficción. Se centra en un periodo de su vida, en el momento de transición, y en cierta forma intenta mostrar la esencia de Diane (interpretada por Nicole Kidman). ¿Lo logra? Poco y nada.
Cuando miraba la película la primera media hora no podía dejar de pensar en las similitudes que mostraba con otras historias. Las Alicias de Lewis Carroll. Encontré demasiados guiños en la escena en la que conoce por primera vez al personaje que interpreta Robert Downey Jr. (ella en un vestido celeste, toman el te, un conejo blanco, una puerta diminuta por la que no puede pasar un ser humano y ella espiando a través de esa abertura) que no pueden ser pura coincidencia sino que el director los puso ahí por una razón. Con la palabra imaginación en el titulo que mejor que hacer referencia a una historia tan fantástica y con tanto delirio. Nicole Kidman no se cae por ningún pozo ni atraviesa un espejo, ella simplemente sube una escalera caracol y llega a un mundo totalmente distinto al suyo, un mundo que parece tan mágico y loco ante sus ojos, un lugar donde se siente cómoda. Me gusto mucho este comienzo que tiene la película. Es una pena que una vez presentado todo esto, la historia se convierte en algo tan simple y una historia contada de una forma que ya hemos visto millones de veces. Al final me quede con un sabor amargo, pensando en lo que podría haber sido pero al final no fue.
Para no ser tan mala leche voy a decir un par de cosas mas a favor. Por mas que dura dos horas no se me hizo lenta y que me di cuenta que a Nicole un color de cabello que no sea rubio le baja 40 puntos, sobre 100, el coeficiente de frialdad.

miércoles, 18 de agosto de 2010

la verdad sobre porque no debo mentir

De chico tenia la costumbre de mentir constantemente. Mentiras de todo tipo y tamaño, todas ellas me llevaban a engañar un poco mas. Solía recurrir a ellas cada vez que se me preguntaba algo. Era como si mi boca se moviese mas rápido que mi cerebro y cuando me daba cuenta del invento que estaba diciendo ya era demasiado tarde. No había un porque, hasta lo hacia con cosas pequeñas por las cuales no había razón alguna para mentir.
A medida que fui creciendo logre cambiar este habito. Pero hay veces que aun aflora en mi esa estupidez de decir algo que no es cierto y lo único que consigo es sentirme incomodo.
Hoy a la mañana, por ejemplo. Después de ir a buscar el diario pase por una panadería del barrio. Adentro, además de la panadera, había un cliente y una señora. Ella no estaba comprando nada, sino que era una de esas señoras que están muy solas en sus casa y para tener algo de compañía van a la panadería/verdulería/carnicería/local donde de le den un poco de atención (debería existir una clasificación de tipo de señoras). Cuando la mujer de edad avanzada ve que en mi mano tengo el diario me pregunta "¿Me mostras la contratapa, así leo el chiste de Gaturro?" (en el diario local todos los días hay un chiste de Gaturro). Yo, sin ningún problema, le acomodo el diario de forma que pueda leerlo. Ella antes de empezar me dice "Me encanta Gaturro, ¿a vos te gusta?" y yo respondo " Si, es muy bueno". Acá hagamos una pausa. Yo odio a Gaturro, sus chistes no tienen gracia, no son ni simpáticos. La única razón por la que alguna vez leo la tira es para putearlo a Nik. Detesto a ese gato (ahora me doy cuenta que también me molesta escribir su nombre).
A pesar de todo esto, ahí me encontraba yo contando lo mucho que disfrutaba Gaturro. Sentí que era mas fácil mentirle que explicarle por que no me gustaba. La mujer se puso a leerlo y con cada cuadrito, por mas que ni siquiera existiese el intento de broma, ella soltaba una gran carcajada. Para mi estaba claro que esta señora era fanática. Cuando termina de leer ( y reírse), me pregunta "¿Vos lo leíste?", yo le digo "No" (ahí tendría que haber mentido, que dormido de mi parte) y ella me dice "Leelo, es buenisimo". Estaba completamente atrapado, no tenia otra opción, además ya tenia un pie adentro del barro que me costaba meter toda la pierna. Logrando una actuación digna de los Martin Fierro del interior, leí el chiste de Gaturro (que sin sorprenderme, resulto ser malisimo) esbozando una gran sonrisa y soltando alguna carcajada de vez en cuando. Creo que la señora se había dado cuenta de mi sobreactuación por que me miraba de una forma rara una vez que termine de leerlo.
Para cortar el momento incomodo, por suerte, llego el momento que me atendieran. Mientras la panadera ponía en una bolsa el pan que yo había pedido, la señora le empieza a contar el chiste (realmente no se por que pensó que eso era una buena idea). La mujer hasta el momento no me caía mal, podía respetar que le gustara ese gato, pero ahora me estaba empezando a parecer un poco pesada. Cuando creí que todo había terminado, ya tenia la bolsa de pan en una mano y el vuelto en la otra, la señora me hace mostrarle el chiste a la panadera (que en ningún momento demostró interés en leerlo) aun después de que se le hubiese contado. Ni por favor me pidió, su obsesión por Gaturro ya me tenia saturado. La reacción de la panadera al chiste es mas adecuada, se ríe un poco y no comenta nada. Ahora si estoy libre. Es probable que si hubiera dicho que Gaturro no me gustaba me hubiese ahorrado toda esta situación que al final se había puesto tan molesta.
Igualmente aun habiendo dicho la verdad, eso no hubiese cambiado la actitud final de la señora que me molesto tanto. Cuando estaba con un pie afuera digo chau, la panadera me dice "Chau, gracias" y la señora no me dice absolutamente nada. No hay cosa que odie mas que cuando uno saluda la otra persona no te diga nada, te deje como colgado en el aire. Yo que a ella le di mi diario para que pudiera leer ese Gaturro de mierda, yo que me reí con ella, fui tan bueno. Creo que por lo menos me merecía un gracias vieja.

miércoles, 11 de agosto de 2010

The Thin Red Line

No me gustan las películas de guerras. Siempre hay muchos héroes, mucha identificacion de persona buena o persona mala, mucho estereotipo.
Entonces ¿Por que decidí mirar una película sobre un conflicto en Guadalcanal durante la segunda guerra mundial? Me gusto la anterior Malick (el director) que había visto, Days of Heaven y había leído muchas recomendaciones de esta, asi que despues de estar 4 meses grabada en un cd decidí mirarla (tenia un poco de miedo de encontrarme con un bodrio, además dura 160 minutos).
Me alegra mucho haberme animado. La película no es batalla tras batalla, llena de explosiones, humo y polvo, es mas bien un análisis visual y bastante poético de la guerra y la humanidad. Es sobre el amor, sobre la fe en otros y en nosotros, la amistad, la moral, sobre el eterno conflicto entre el hombre y la naturaleza. Es sobre el ser humano, sobre la vida. Me hizo acordar a mucho Lost (o lo que al menos de lo que yo creo que se trataba lost).
A lo largo de toda la película vamos escuchando los pensamientos, las esperanzas y miedos de algunos soldados. La idea de tener una voz en off durante toda la película puede parecer un poco pensada, pero funciona muy bien, para lo que el director quiere transmitir y para sentir mas. No se necesitan tener unos anteojitos de 3d para sentirse "metido" en la película.
Además esta muy bien filmada (la escena de la conquista de la colina es genial).
Me gusto muchisimo. Me gusto tanto, que ya hace un mes que la vi, pero todavía la tengo muy grabada y fresca en la cabeza.

sábado, 7 de agosto de 2010

El otro día me estaba bañando y recordé una de esas ideas que tiene uno cuando es chico. Yo pensaba que el agua que caía de la ducha, entraba por todos los poros de la piel. Claro que mi cuerpo no podía contener dentro suyo tanta agua y la expulsaba por donde hacía pis. Mi idea era que cuando uno se bañaba, orinaba agua.
Un par de años después, a través de observaciones pude entender que el agua de la ducha se deslisaba por la piel, y una vez que llegaba el extremo del pito se formaba ese efecto de fuente. Pasa lo mismo con los dedos, pero al parecer mi yo niño no era tan perspicaz para notarlo.

jueves, 5 de agosto de 2010

The Boys are Back

Como viene la mano: Clive Owen casi nunca pasaba mucho tiempo en su casa con la familia por cuestiones laborales. La cuestión es que su esposa muere y el tiene que hacerse cargo de su hijo mas chico. Además llega su hijo mayor que había tenido en su primer matrimonio (no se entiende muy bien por que el pibe decide caerle en ese momento a la casa, supongo que si solo era un hijo clive zafaba pero al tener dos se le complicaba un poco mas). Bueno así Clive va a intentar mantener a su familia unida.
Me di cuenta lo poco que me importo la película, por que cuando escribía su nombre en mi lista de películas vista, puse el nombre de otra y no me di cuenta hasta un par días después. La historia es algo que ya vimos muchas veces. Algunas partes con el hijo mayor son interesantes, pero no hacen que valga la película. Mi mayor problema y que me distraía constantemente del argumento eran los dos hijos. El mas grande es igual a Ron de Harry Potter, y cada vez que aparecía le gritaba al televisor " ¡ES IDÉNTICO!". A el mas chico lo odie. Me la pase preguntándome si se suponía que si el chico tenia alguna problema mental o era la actuación del nenito.
No seamos tan malos: vivian en alguna parte de Australia, que era bellisima. Hasta me aguanto el calor.

lunes, 2 de agosto de 2010

Arrested Development


Que buena serie para pasar estas vacaciones de invierno. Es una comedia y eso que yo que no logro reírme con las famosas "The Big Bang Theory", con "The Office" (se me hace pesada después de dos episodios) o con "Two and Half Men" (esta ultima ni siquiera la puedo mirar, odio a sus protagonistas, a los actores y al pelo raro de Charlie Sheen), con esta lo conseguí.
La historia de una familia mas disfuncional que la de los Tenenbaums. Con humor por momentos absurdo, que se da por confunciones o los delirios de los miembros de la familia Bluth. Creo que uno de los puntos fuertes de la serie es que sus nueve personajes son todos graciosos, todos funcionan, ninguno se vuelve cansador o tedioso, ni los autores abusan de ellos. Imposible no reírse con GOB, el hermano mayor con sus intentos de convertirse en mago. O con las ridiculeces de Tobias, el cuñado analista y terapeuta que intenta ser exitoso en su nueva vocación de actor. Los personajes secundarios también suman mayor locura a este mundo. Un capo Jason Bateman como protagonista, que le toca el rol de pobre tipo que tiene que lidiar con todos los quilombos en los que lo mete su familia.
Corta (53 episodios de 20 minutos es nada) y cómica. Totalmente recomendable.